miércoles, 7 de diciembre de 2022

PICASSO, ARTISTA TOTAL, GENIO ABSOLUTO


Pablo Ruíz PICASSO (1881-1973) es el único artista que además de tener su época, compartida con sus contemporáneos, tiene sus etapas propias e individuales. Sus épocas son de las que hacen época, tan variadas y hasta opuestas. La época de Picasso ha durado cerca de un siglo y podríamos decir que sus influjos siguen perdurando en el arte contemporáneo.
Nació el 25 de octubre en Málaga en 1881 en el seno de una familia de la pequeña burguesía andaluza. Su padre, José, era profesor de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal. En 1891 el padre, que fue su primer maestro, fue nombrado catedrático de instituto en La Coruña y la familia emigró allí. En Galicia, el niño Pablo empezó a pintar (Chica descalza). Fue un dibujante nato desde su más tierna infancia. En 1896 se establecieron en Barcelona y Picasso comienza a estudiar en la escuela de la Lonja. En la ciudad condal tendría su primer taller donde pinta dentro de la tónica de la pintura española del momento: Ciencia y caridad, el Monaguillo, La primera comunión. Paulatinamente abandona el academicismo adquirido en su casa y en sus enseñanzas y se vincula al Modernismo a través del grupo Els Quatre Gats de Barcelona. Fundado por Romeu, este local –que todavía existe- era una especie de cabaret intelectual admirable, donde se impartían conferencias, recitales de poesía modernista, presentaban espectáculos, exponían cuadros... y se reunían los amigos-pintores Ramón Casas, Hermen Anglada Camarasa, Santiago Rusiñol, etc. Picasso recibe allí la influencia parisina, sobre todo de Ramón Casas,  que viajaba allí continuamente. De estos inicios a caballo entre el MODERNISMO y el POSTIMPRESIONISMO (1899-1900) nos dejará obras impagables como su Moulin de la Galette  (1900). Esta pintura tiene poco que ver con la visión alegre y desenfada de Renoir sobre el mismo tema. En Picasso el acento es más protervo y nocturno, con señoras de aspecto dudoso y misterioso. 


En ese viaje a París de 1900 fue vital su amistad con el gran pintor Isidro Nonell que le influyó muchísimo.
Picasso dejó España en 1904 para establecerse definitivamente en Francia, unas veces en París, otras en el sur de del país galo, entre otras zonas. Pero conviene recordar que visitaba frecuentemente su país natal  y que nunca renunció a su españolismo, lindando en lo patriotero y la españolada (la manola, el torero..) a la que dio una dimensión universal.  
Como ha señalado Julián Gállego, sus épocas tienen un común denominador: España y lo español. 
A inicios del siglo XX vive entre Barcelona, Málaga, Madrid y París, donde como hemos dicho se establecerá definitivamente en 1904 (en el barrio de los artistas, Montmartre). En Madrid fundó una revista llamada “Arte Joven” que solo duró dos números. Vuelve a París y expone ya desde el principio en las grandes galerías parisienses como la del genial marchante Ambroise Vollard. Pinta por aquel entonces muchos temas modernistas, mucha Manola, mucho mantón de Manila...
Expone también en Barcelona en la mítica Sala Parés.
Aunque se han señalado numerosas etapas en su producción artística, vamos a sintetizar algunas de las más relevantes: etapa azul, etapa rosa, etapa cubista y etapa surrealista.
Su ETAPA AZUL se desarrolla cronológicamente entre los años 1901-1904. Es una época marcada por el Modernismo teñido de Simbolismo. Emplea el color azul sistemáticamente. El azul es el color modernista y simbolista por excelencia. Recordemos el libro de poemas “Azul” de Rubén Darío. Es un color lleno de carga poética, amarga y nostálgica. En este periodo pinta maternidades, escenas circenses, ciegos, músicos, retratos (con influencia de El Greco), etc. Algunos de estos temas se harán presentes a lo largo de toda su producción plástica. 
                           




A la etapa azul le sucede la ROSA (1905-1906), de corte duración pero muy fructífera. Picasso emplea tonos ocres, rosas, gamas calientes... Parece que la vida le empieza a sonreír, ve la “vie en rose”, ya no pasa hambre, está teniendo amigos y entabla relaciones con su primera musa conocida, Fernande Olivier, quien por cierto, andando el tiempo escribiría uno de los mejores libros sobre el artista malagueño llamado “Picasso et ses amis”. 
Conoce también al gran poeta Apollinaire, André Salmon, Max Jacob…




En 1905 Picasso viaja a Holanda, momento del surgimiento del Fauvismo en París que causarán una verdadera revolución en el Salón de Otoño de París. En 1906 conoce a Matisse y serán amigos hasta que el pintor francés muera. 
Por aquel entonces, Picasso, como el resto de los artistas vanguardistas de la época, se sentirá fascinado por el arte primitivo, las máscaras africanas, el arte íbero o el románico, el arte anticlásico, en definitiva y comienza a fraguarse su siguiente etapa: La ETAPA CUBISTA (1908-1916).
Con la revolución cubista, se aplica un procedimiento escultórico a la pintura que la descompone en planos, destruyéndose así, el sistema de representación basado en la perspectiva albertiana vigente desde el siglo XV. Realiza  bodegones muy cézannianos de tonos verdosos, marrones y beige.
Las señoritas de Aviñón, la obra seminal del Cubismo, la inicia en 1906, y la continua en 1907. Desconcertó profundamente a todo el mundo, incluso a sus amigos. Georges Braque dijo de ellas que era como si nos quisiera hacer comer estopa o beber petróleo. No la entendían ni les gustaba. Pero en las modas estéticas, una vez dado el primer paso, todo es empezar. Rompe heroicamente con todo lo anterior, como si no hubiera hecho nada antes. Era una facultad suya, siempre innovando, siempre creando. La época rosa funcionaba muy bien económicamente. Pero él decide hacer tábula rasa y empezar de nuevo. Renuncia a tener un estilo con etiquetas que tenga en el mercado una aceptación inmediata. El Cubismo tardó años y años en entenderse, en venderse y en ser aceptado. Como afirmó sagazmente el crítico de arte Eugenio D’Ors, era la Cuaresma –austeridad de la paleta cubista- después del Carnaval fauvista, tan rico en estridente colorido.

Durante los años 1908-12 desarrolla el Cubismo analítico. Poco después empieza el Cubismo sintético (1912-16) que coincide con que la ruptura de Picasso con Fernande mientras entra en su vida una nueva musa y amante, muy discreta, llamada Marcelle Humbert que él va a llamar Jolie Eve.  Murió en 1916. Fue la musa del cubismo sintético. Con el Cubismo sintético hay una especie de relajamiento, de alegría de vivir tanto en las formas (se admiten curvas) como en los colores que comienzan a ser espléndidos, como la base de color azul, alusión al cielo o el mar. Más que partir del análisis del objeto (el analítico), el sintético parte de una composición casi geométrica, abstracta. 

Juan GRIS fue el más célebre cultivador de esta tendencia. Se relacionan los objetos entre ellos. Consistía en organizar el cuadro en formas geométricas abstractas y dentro de ellas, incrustar a los objetos.  Hay una alusión cada vez más poética y lejana a la realidad. Admiten muy pocos elementos, perfectamente reconocibles, y en sí mismos son intrascendentes. Elementos cubistas: dado, naipes, la botella, pipa, frutero, copa, periódico, las frutas, el velador, y muy pocas cosas más,  siempre las mismas cosas de una manera o de otra. 

No trataban de mostrar la realidad exterior. La realidad la habían reducido de una manera arquetípica a una serie de elementos que se repiten. 
Los artistas cubistas (Braque, Gris, Picasso) utilizaron el collage que es el sistema que consiste, en lugar de pintar, en pegar papel o tela o cualquier otra materia, al lienzo con cola. En rigor no podemos decir que Picasso fuera el inventor del collage pero sí su más extraordinario cultivador. El collage les va a evitar la imitación de ciertos objetos. Por ejemplo, para simular madera pegan un trozo de papel. Picasso también lo empleará en la escultura, con una originalidad absoluta.
Otra etapa muy importante de su producción es la “vuelta al orden” o el periodo CLÁSICO o grecorromano, que surge a raíz de un viaje a Italia. Esta etapa fascinante se desarrolló entre los años 1917-1927 y coincidió también con su colaboración, a través de su amigo Jean Cocteau con los Ballets Rusos de Diaghilev. Se casa con una bailarina rusa llamada Olga Koplova a la que hará algunos de los retratos más impresionantes de su producción.

Sus amigos están desolados porque piensan que se ha vuelto un cursi. Picasso da un giro copernicano –al menos temporalmente- y se convierte en un refinado burgués amante del lujo que viviría por aquel entonces en el barrio más distinguido de París. Vuelve a temas neocubistas, se hace también expresionista –de un feísmo que ha sido denominado como “belleza otra, belleza distinta”-, y frecuentemente rompe con la belleza académica, para volver más tarde a ella. 





Su etapa SURREALISTA se desarrolla entre los años 1928-1932Aunque ha sido muy discutido su paso por el Surrealismo, “no podía ganar nada de los surrealistas” dijo de ello Gertrude Stein, lo cierto es que los integrantes de ese movimiento le tenían por uno de los suyos. André Breton lo elogiaba muchísimo, escribió cosas maravillosas sobre él. Les encantaba el rechazo de Picasso a la realidad convencional. En esta etapa sus obras se pueblan de personajes monstruosos, de gran tamaño y formas distorsionadas. De esta etapa destacan Bañistas al borde del mar o El sueño. Picasso colaboró con los surrealistas y fue el autor de la portada más famosa de la revista surrealista MINOTAURE, con un hombre-toro muy picassiano, valga la redundancia.



Después de esta etapa surrealista, seguirían otras como el PERÍODO EXPRESIONISTA de 1937 (el Guernica) y el PERIODO VALLAURIS (de 1947-1973), mientras se sucedían sus amantes, sus hijos, y su última esposa, Jacqueline Roque. 

El Guernica de Picasso, el mejor cuadro de historia del siglo XX en palabras de Francisco Calvo Serraler, 1937, MNCARS
La producción artística de Picasso se conserva en museos  y colecciones públicas y privadas de todo el mundo. Además, existen varios Museos Picasso repartidos entre España y Francia: en Barcelona, Málaga,  Buitrago de Lozoya, París y Antibes.
Los restos del más grande artista del siglo XX reposan en uno de sus castillos, el de Vauvenargues, en el sur de Francia, al lado de su admirada montaña de Saint Victoire, tan querida y tan pintada, por Cézanne.

Finalmente, hay que señalar que a Picasso no hay disciplina artística que no le atrajera: la pintura, el grabado, la ilustración, la cerámica, el diseño de vestuario para ballet, la escenografía, las joyas...y por supuesto la escultura.
La escultura fue un capítulo esencial de su producción artística presente a lo largo de toda su carrera. De hecho realizó casi setecientas piezas, todas ellas –hasta 1912- mediante técnicas tradicionales como el modelado en barro y la talla en madera.





En conclusión, Picasso es uno de los grandes genios de la historia del arte de todos los tiempos. Su influencia será crucial en los artistas de los siglos XX y XXI.

Esquema



Análisis del cuadro "Las señoritas de Aviñón" aquí.

PARA SABER MÁS



Video de la UNED sobre "Picasso, tradición y vanguardia"







 

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