martes, 31 de enero de 2023

COCO CHANEL


La escalera de caracol [1] es una metáfora que podría resumir la vida de Coco Chanel: su ascensión social, cultural y económica, su relación con el éxito y la fama, y al mismo tiempo su soledad, sus altibajos amorosos y su coraza con la que se protegía del mundo. Por otro lado, la escalera de su Maison de París en su vida era su lugar emblemático ya que le encantaba observar desde ella a las modelos, dando los últimos retoques a sus diseños antes de ser mostrados en los desfiles.


Gabrielle Bonheur “Coco” Chanel nació el 19 de agosto de 1883 en Saumur (Francia)  y murió en París un domingo, el 10 de enero de 1971, precisamente el único día de la semana que no trabajaba. Tuvo una vida de novela o de película, llena de luces y sombras, de golpes maestros y genialidades. Como Tamara de Lempicka, era una gran fabuladora sobre sus vivencias, marcadas por diversos traumas –como el abandono de su padre- o la muerte en accidente de tráfico del que fuera su gran amor, el británico rico y cultivado Arthur Edward “Boy” Capel.
A los 12 años se queda huérfana de madre e ingresa con sus dos hermanas en la Abadía de Aubazine para ser educada por las monjas ya que su padre no se hizo cargo de ella. En ese monasterio-orfanato aprendió a coser y se quedó fascinada con el arte sacro, en particular las vidrieras de la iglesia, futura fuente de inspiración para su logotipo. Desde muy joven trabajó como dependienta de una mercería y como corista por las noches. Muy solicitada por los oficiales, se enamoró de uno de ellos, un jinete de buena familia, gracias al cual se inicia como sombrerera en París. 
En 1910, con tan solo 27 años, abrió su propia casa de modas en el 21 de la Rue Cambon parisina, y dos años más tarde, en Deauville y Biarritz, estalló su fama.



Chanel no fue una diseñadora más. 
Fue una creadora de vanguardia que revolucionó la moda propiciando la formación de un nuevo paradigma de mujer: moderna, elegante, sofisticada y libre, ajena a corsés e imposiciones. Favoreció así, la emancipación de la mujer a través de la indumentaria. 
Es la innovadora que fulmina la moda decimonónica con sus diseños de inspiración masculina, un tanto andróginos en sus inicios, pero de una gran feminidad al mismo tiempo. 
Fomentó el corte de pelo Bob. Aun así, recordemos que fue su rival, el diseñador Paul POIRET (1879-1944), apodado “el Magnífico”, uno de los primeros modistas en eliminar el corsé de la vestimenta femenina, aunque su creación de una silueta tubular era bastante incómoda para andar. Y conviene recordar que el artista multifacético granadino Mariano FORTUNY (1871-1949) revolucionó el mundo de la moda a inicios del siglo XX con sus fascinantes diseños –sin corsé y pegados al cuerpo-  de inspiración griega como el vestido Delphos, creado en la temprana fecha de ¡1907! anterior a Chanel y en paralelo a Poiret. Las actrices y aristócratas más modernas no dudaron en llevar este vestido del que incluso, hoy en día se siguen haciendo versiones. 
Chanel, en sintonía con su época, transformó la silueta femenina de una manera revolucionaria: acortó la falda, eliminó el corsé, liberó la cintura, favoreció la libertad de movimientos. Esta nueva silueta sencilla que tiene mucho que ver con el sobrio funcionalismo arquitectónico de su tiempo, lo plasmó en su diseño más icónico y revolucionario:  la Petite Robe Noir (PRN) o Little Black Dress (LBD), un vestido negro de cóctel que creó en 1926. Se hizo tan famoso que lo denominaron con el “modelo Ford T de Chanel”. 
Chanel fue una de las primeras diseñadoras en valorar el negro como el color epítome de la elegancia. Hasta entonces era un color de luto y el color de la servidumbre. 
In 1912–13, la actriz Suzanne Orlandi fue una de las primeras mujeres en llevar este vestido hecho de terciopelo. Sea como fuere, el LBD es un diseño clásico, atemporal. Supuso en cierta medida la democratización de la moda porque este atuendo podía ser fácilmente imitado. El largo de la falda tenía que ser justo por debajo de la rodilla, lo que se conoce como “el largo Chanel”. 
Le horrorizaban las minifaldas y que los hombres y mujeres vistieran igual. 
Le encantaban los pantalones y los tejidos de punto. 
Interpretó de una forma nueva la feminidad, convencida de que la independencia proporciona el poder.
Chanel también puso de moda broncearse la piel. 
Para ella el aroma era tan importante como la indumentaria por eso se dedicará también a crear perfumes. Asimismo, fue la primera modista diseñadora de joyas con diamantes. La revista Time la eligió como una de las 100 figuras más influyentes del siglo XX.
Chanel se codeó con lo más granado de la intelectualidad y los artistas de la época. Fue amiga de la mítica Misia Sert y también de su marido, el pintor español José María Sert; viajaba con el cineasta Visconti; también trató a Picasso y Dalí; defendió a muerte a Diaghilev –le costeó su entierro en Venecia- y apoyó sin ambages al músico Igor Stravinsky costeando sus colaboraciones con los Ballets Rusos para que él tuviera trabajo. 
También ayudó con frecuencia a Jean Cocteau, especialmente para que abandonara sus adicciones. Fue una apasionada de la literatura como se pudo comprobar en la exposición Coco Chanel, la donna che legge en Venecia.


En los años treinta empezó a diseñar para Hollywood: Marlene Dietrich, Greta Garbo, Gloria Swanson… La escritora Colette escribió su vida.
Al estallar la II Guerra Mundial cerró su casa de modas y se convirtió en sospechosa colaboracionista de los nazis por sus amistades con un oficial alemán. 
Después de pasar un tiempo en Suiza, en los años cincuenta reapareció en el mundo de la alta costura con gran éxito.
Sus diseños más emblemáticos, aparte del LBD, son:
*Las camelias.
*Los zapatos bicolores.
*El bolso 2.55.
*El sastre (traje en dos piezas) Chanel en tweed. Para este traje de chaqueta se inspiró en el uniforme de su orfanato.
*El perfume Chanel nº 5.
*Los collares de perlas.
*El rouge Chanel.


Hecha a sí misma, fue la personificación de la elegancia y luchó en igualdad de circunstancias que los hombres. 
Creó un gran emporio que llegó a tener más de 3500 empleados y que abarcaba la moda, la joyería y el maquillaje.
Coco Chanel fue una diseñadora que creó un estilo que sería imitado por las mujeres de distintas clases sociales. 
Controvertida, exigente y difícil, trabajadora incansable, siempre creando e innovando, su temperamento y su talante dejaron un legado que hoy sigue estando vigente.  
Chanel es la marca de más éxito de todos los tiempos. 
 [1] Documentación extraída de la conferencia de Joana Bonet en la Fundación March http://www.march.es/conferencias/detalle.aspx?p5=100010&l=1 y de http://www.rtve.es/alacarta/videos/flash-moda-monograficos/flash-moda-monograficos-chanel-casa-leyenda/3664257/ yhttp://imladyrebel.com/2015/10/entrevista-sobre-chanel-inmaculada-urrea/

PARA SABER MÁS

Pinchad en este enlace: COCO CHANEL, UNA CASA DE LEYENDA






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