lunes, 9 de enero de 2023

"LA CASA MILÁ O LA PEDRERA" DE GAUDÍ


Esta lámina nos muestra una imagen del espectacular edificio “LA CASA MILÁ” también conocida como La Pedrera, uno de los ejemplos más destacados del arquitecto ANTONIO GAUDÍ.
Se encuentra en BARCELONA, concretamente en el Paseo de Gracia, una de las zonas más señoriales de la ciudad condal, en pleno barrio del Eixample (el Ensanche) cercano a otras obras de Gaudí como la Casa Batlló o la Casa Amatller de Puig i Cadafalch.
La Casa Milá fue realizada entre los años 1906 y 1910. ESTILÍSTICAMENTE corresponde al movimiento artístico denominado MODERNISMO. En efecto, a caballo entre los siglos XIX y XX, en plena Belle Époque, se desarrolló en Europa una compleja corriente estética, con amplias repercusiones en la arquitectura y las artes decorativas denominada Modernismo o Art Nouveau. Fue un estilo refinado e hiperdecorativo que supuso un verdadero embellecimiento de las ciudades. Aparece ligado a urbes como Glasgow (Charles R. Mackintosh), Bruselas (Victor Horta), Barcelona (Gaudí, etc.), Munich, Viena, París…

El Modernismo buscaba hacer realidad la idea del arte total, propiciando la fusión de la arquitectura con la pintura, la escultura, las artes decorativas (vidrio, joyería, cerámica, forja, artes gráficas, mobiliario…)


BARCELONA fue una de las principales ciudades vinculadas al Modernismo. Allí encontraríamos a los mejores arquitectos de este movimiento, como José Puig i Cadafalch (1867-1956), que siguió la tradición neogótica o Luis Domènech i Montaner (1850-1923), que fue, sin embargo, más innovador (su obra cumbre fue el maravilloso Palau de la Música Catalana de Barcelona). Pero ningún arquitecto de su generación puede compararse al catalán ANTONIO GAUDÍ (1852-1926). Gaudí suele ser considerado el gran maestro del modernismo catalán, pero su obra va más allá de cualquier estilo o intento de clasificación, es una obra personal e imaginativa que encuentra su principal inspiración en la naturaleza. Es una de las figuras más importantes de la arquitectura universal. Gaudí se inspiraba en la naturaleza para llevar a cabo sus obras (células orgánicas, ramificaciones de los árboles, los huesos y tendones animales, las escamas de los peces y reptiles, las rocas, etc.) También se hace presente en él la influencia de diversos estilos artísticos como el arte barroco o el gótico y la presencia de constantes referencias religiosas. Los exteriores de sus edificios se mueven en poderosas ondulaciones. Fue un verdadero genio, muy creativo, innovador y original. Ha sido comparado con Borromini
Tuvo una salud frágil y políticamente era cercano al catalanismo.
En vida contó con el apoyo y la amistad de grandes mecenas como Eusebio Güell, el marqués de Comillas o Pedro Milá.
Gaudí fue además un consumado diseñador de muebles (sillas, armarios, etc.) y valoraba muchísimo todos los detalles ornamentales en su arquitectura.
Su fortuna crítica ha sido variable. En vida tuvo un gran renombre, aunque algunos de sus proyectos como el Parque Güell fueron un fracaso crematístico. Pero en los inicios del siglo XX recibiría las críticas de los arquitectos vanguardistas, ligados al funcionalismo y al Movimiento Moderno que rechazaban el estilo hiperdecorativo y burgués del Modernismo y por ende, de Gaudí. Sin embargo, hoy en día es admirado y aclamado y millones de visitantes de todo el mundo visitan sus obras.
Murió atropellado por un tranvía en Barcelona. Por su aspecto de mendigo tardaron en darse cuenta que se trataba del genial arquitecto. 

La CASA MILÁ, llamada popularmente LA PEDRERA[1] (pedrera, en catalán, significa cantera), fue un encargo de Pedro Milá (o Perico Milá), quien al contemplar la belleza de la Casa Batlló quedó maravillado y por eso encargó a Gaudí la realización de este edificio. Gastaron una gran cantidad de dinero en este proyecto.
El proyecto debería contemplar además áticos, cocheras, cuadras para caballos y un estacionamiento subterráneo para automóviles (uno de los primeros en construirse en Europa). Para la construcción de la casa Gaudí contó con la cercana participación de varios colaboradores (artesanos de la forja, estucadores, etc.) buscando crear la obra de “arte total” como era habitual en los modernistas. Posee un total de seis plantas y la azotea, así como los dos grandes patios interiores, uno circular y el otro ovalado, comunicados entre si. Se trata en realidad de un edifico dual, es decir dos edificios unidos en los que los elementos arquitectónicos se relacionan entre sí. Además de la residencia de los Milá que ocupaba todo el segundo nivel, cada piso estaba compuesto de cuatro apartamentos. 
Las habitaciones se organizan alrededor de dos patios que las dotan de iluminación y ventilación. Por tanto, cada apartamento gozaba de vista tanto a la calle como hacia el patio interior.
Por lo que se refiere a la fachada, es un muro cortina que envuelve la estructura principal. Gaudí aprovechó esta ubicación en chaflán para plantear una impresionante fachada ondulante recubierta en piedra, en las que su ubican con libertad grandes ventanas. Toda la fachada está realizada en piedra natural, salvo la parte superior que está cubierta de azulejos blancos, cuya combinación evoca una montaña nevada. La libertad con la que se desenvuelve la fachada con respecto a la estructura es una referencia de Gaudí de la piel cubriendo el esqueleto. Las columnas son el hueso, la carne es la piedra. El bellísimo hierro forjado de los balcones simula plantas trepadoras. El nivel de las terrazas es un poco más bajo que el de las habitaciones, y de esta manera las rejas no impiden la vista libre de la calle. La escalera principal tiene forma de serpiente, seguramente para aprovechar la luz natural. Recordemos que en sus obras, Gaudí sentía una cierta aversión por la línea recta.
Es un ejemplo paradigmático de arquitectura escultórica. En esta obra desaparecen las referencias neogóticas presentes en otros ejemplos de su producción.
La azotea-terraza es de una fantasía exuberante, las chimeneas presentan formas que recuerdan guerreros, y componen un bosque de figuras que sorprende por su variedad y el vanguardismo de las formas. Gaudí decía que si el humo sube retorciéndose, se le ayudaba en su salida dándole a las chimeneas forma helicoidal. Algunas chimeneas están decoradas con trozos de vidrio y cerámica, es decir, trencadís como los que aparecen en el Parque Güell. El acceso a la azotea es mediante ocho escaleras de caracol que están decoradas exteriormente con fragmentos de baldosas de mármol. Esta forma de recubrimiento le permitía adaptarlo a las formas curvas que surgían de su fantasía. 
La presencia de pintura mural se concentra en los vestíbulos y las paredes de las escaleras de acceso. En los vestíbulos son pinturas al óleo sobre una superficie de yeso, utilizando un repertorio muy ecléctico. En los patios es una pintura más libre en colores y formas. En algunas habitaciones hay representaciones e inscripciones referentes a poemas o canciones tradicionales y otras que aluden a temas religiosos. Al igual que en la Casa Batlló, Gaudí se ocupó del diseño de toda la decoración. Para los pavimentos de ciertas zonas de las viviendas, Gaudí diseñó un modelo de baldosa de forma hexagonal y decoración en relieve con motivos basados en la fauna marina. Este pavimento se aplicó a partir de los años sesenta a todo el Paseo de Gracia, por iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona.
Los yesos del techo  son únicos: están basados en el juego del agua con la arena de la playa.

La casa Milá fue la última obra civil ejecutada por Gaudí, antes de centrarse de lleno en el desarrollo de la iglesia de la Sagrada Familia. Fue declarada patrimonio de la humanidad por UNESCO en 1984.

Se ha considerado esta obra como un juego, un experimento estético modernista hiperdecorativo pero un tanto incómodo para vivir dado el carácter ondulante de paredes, techos, etc.

Esta obra no estuvo exenta de polémica. Algunos dibujos publicados por la prensa la ridiculizaron como un garaje para dirigibles o como una mona de Pascua. Llegó a ser definida como “aberrante”. La construcción de este edificio provocó varios problemas administrativos al sobrepasar sus medidas a las establecidas por las Ordenanzas Municipales. El reconocimiento por parte del Ayuntamiento del edificio como obra de interés artístico, justificó su no sujeción a las normas.

Gaudí quiso dotar de un significado religioso al edificio: en el friso del último piso donde se marca el límite entre la fachada y el inicio de la cubierta, se puede leer el saludo del arcángel Gabriel a María "Ave gratia María plena Dominus tecum". El nombre de María se ha sustituido por una rosa mística, referencia a la virgen del Rosario, en alusión a la propietaria del edificio que se llamaba así (la mujer de P. Milá). Sobre la fachada principal, estaba prevista la colocación de un conjunto escultórico con la Virgen acompañada por los arcángeles Miguel y Rafael. La escultura era obra de Carles Mani, desestimándose finalmente su realización ante el temor a atentados anarquistas o anticlericales. La casa, pues, estaba pensada como pedestal de la imagen de la Virgen. 

Debemos poner en relación esta obra con otras de su producción como la casa Batlló, que se encuentra muy cerca de la casa Milá, en la misma calle y junto a otras obras modernistas como la casa Amatller (del arquitecto Puig i Cadafalch), por lo que ha sido llamada “la manzana de la discordia”.

Es una obra que se conserva en buen estado de conservación pues fue restaurada en los años 80. Antes de la restauración, según Daniel Giralt “ha sido explotada por una sociedad inmobiliaria como si se tratase de un edificio cualquiera; se ha construido miniapartamentos en el maravilloso desván que ideó Gaudí; se la ha sometido a todo tipo de chapuzas sin respeto a su alto valor artístico. Y lo que es aún más grave, la sociedad inmobiliaria impidió que la visitase el público". En la actualidad el edificio es propiedad de Caixa Cataluña, y la mantiene abierta al público para su visita, pudiendo entrar en las viviendas de la planta cuarta, el trastero y la terraza. En el espacio del zaguán está instalada una exposición permanente sobre la vida, obra y aportaciones constructivas y técnicas del arquitecto. Las demás plantas están ocupadas por oficinas o todavía por algunas antiguas familias catalanas. Es uno de los monumentos de Barcelona que más visitas recibe.

La significación histórica de esta obra viene porque es una obra emblemática de la arquitectura modernista de Gaudí, una obra única en su producción, sumamente original y creativa, que no tendrá específicamente imitadores ni seguidores dada su propia especificidad. Es Gaudí en estado puro.

En conclusión, ante este edificio podemos formular diversas interpretaciones: es como una montaña rocosa, o como un acantilado sometido a la erosión del mar; unos hablan de ola petrificada, otros de perfil montañoso de Montserrat. Es el edificio que sintetiza la sabiduría científica de Gaudí, su capacidad expresiva y creativa, así como los conocimientos que tenía de arquitectura. 

PARA SABER MÁS
http://www.bcn.es/gaudi2002/castellano/obras/10.htm
http://www.youtube.com/watch?v=RguB53VXlgM&eurl=http://moleskinearquitectonico.blogspot.com/2008/02/casa-mil-antonio-gaud.html



[1] La denominación de La Pedrera (La Cantera) surgió con carácter despectivo.

IMÁGENES


Diversas imágenes de la Casa Milá












La azotea de la Casa Milá con sus célebres chimeneas: en total son 30, unas en tonos ocres y otras con trencadís (algunas hechas con trozos de botellas de cava). Sus formas son fantasiosas y curvilíneas inspiradas en el humo










1 comentario:

  1. Un genio el señor Antoni Gaudí. Los de nuestra generación tenemos mucha suerte de poder disfrutar de su obra. Saludos

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