viernes, 23 de septiembre de 2022

"CAMINANTE SOBRE UN MAR DE NUBES" DE CASPAR DAVID FRIEDRICH



Esta lámina nos muestra una imagen de la espectacular obra CAMINANTE SOBRE UN MAR DE NUBES de CASPAR DAVID FRIEDRICH (1774-1840)

Este cuadro, que es un óleo sobre lienzo, se conserva en el MUSEO DE ARTE DE HAMBURGO (Alemania). Está fechado en c. 1818 y es una de las obras cumbres del ROMANTICISMO.

Recordemos que el Romanticismo es una corriente cultural y artística de origen alemán que se desarrolla en Europa durante la primera mitad del siglo XIX, aunque sus orígenes se encuentran ya en el siglo XVIII. Más que un estilo propiamente dicho es una “manera de sentir”. 

Presenta implicaciones en todas las artes de la época, fundamentalmente la literatura, la música y la pintura. 

Es de tal complejidad que más que de Romanticismo podríamos hablar de Romanticismos. 

Los rasgos esenciales del Romanticismo son:

*En primer lugar, el común denominador de esta corriente cultural es el ansia de libertad. Exaltan los sentimientos de rebeldía, de libertad artística y política. 

*En el romanticismo encontramos una supremacía del sentimiento sobre la razón y por ello exaltan la sensibilidad, la imaginación y las pasiones. Rechazan el sometimiento a las normas. Subrayan el individualismo y la subjetividad del artista, su “propio yo”. Creen en el mito del artista como genio solitario, frecuentemente incomprendido y fracasado. 

*Les fascina la Edad Media –su arte y su literatura- y reivindican los nacionalismos. De hecho, hay una clara conexión entre el auge de los nacionalismos y el Romanticismo, particularmente en Alemania e Italia que culminaron en esta etapa su proceso de unificación. 

*Asimismo, sienten predilección por todo lo exótico y oriental. Los románticos ya no viajaban sólo a Italia, como habían hecho hasta entonces. Sus destinos son otros: Turquía, Marruecos, Argelia o España, que se puso de moda en toda Europa como prototipo de un exotismo cercano. Así por ejemplo, muchos románticos ingleses, franceses y alemanes viajan a nuestro país (la Alhambra, etc.) fascinados por “los turcos de Europa”, es decir, los españoles.

*Los artistas románticos son unos eternos inadaptados, siempre descontentos y siempre rompiendo con las convenciones sociales. Así, sienten especial interés por temas como la muerte, la locura, el suicidio, el mundo de los sueños, lo irracional. En este sentido, van a ser un precedente del Surrealismo y de otros ismos.


El AUTOR, C. D. FRIEDRICH (1774-1840)  es el máximo representante del Romanticismo pictórico en Alemania, y uno de los más importantes pintores de la época en Europa, junto a Goya, Delacroix, Turner o Constable. 

Un hecho traumático le marcó de por vida: cuando tenía trece años volcó una pequeña embarcación y Caspar David cayó al agua. Su hermano se lanzó a salvarle pero murió en el intento ante la aterrada mirada de su hermano superviviente. Caspar David fue educado en un ambiente muy religioso de carácter luterano.

Durante 1800-1808, Friedrich realizó numerosas obras de estudio, xilografías y dibujos, en las que los motivos predominantes son figuras solitarias -tanto masculinas como femeninas-, melancólicas, o árboles muertos, cuyo fondo se halla impregnado del Sturm und Drang romántico. Es el pintor de la "estética de lo sublime".

Friedrich gozó de gran fama en su época –desde dirigentes político alemanas al zar de Rusia, Goethe, y los más célebres escritores y pensadores del momento- aunque con el paso del tiempo, se produjo el progresivo hundimiento de su popularidad. Su delicada salud al final de su vida le volvió más taciturno y triste. Cada vez estaba más aislado y era más pobre. Sus últimas obras, básicamente dibujos, se limitan a ruinas, costas rocosas, ataúdes… 

Su fortuna crítica ha sido oscilante: Friedrich cayó en el más completo de los olvidos durante el siglo XIX. Habríamos de esperar al siglo XX y la llegada del arte de vanguardia para que fuera justamente valorado y reivindicado. Su influencia se hará presente desde el Romanticismo hasta el Surrealismo, el movimiento que más afirmó su influjo (Max Ernst, René Magritte).  También en el Expresionismo alemán, el arte abstracto, etc. 


Hasta donde sabemos, esta obra fue pintada MOTU PROPRIO por el artista, es decir, no fue realizada ex profeso, no fue fruto de un encargo.

El TEMA de este cuadro es la fascinación del hombre ante la naturaleza, ante el mar de nubes que contempla el solitario personaje central de la obra. Viste de negro y porta un bastón o cayado para ayudarle a subir a la montaña. 

Puede que el personaje de este cuadro fuese un amigo del artista o el propio pintor, su alter ego  e incluso represente también al espectador, que empatiza con Friedrich y se siente identificado con él. Recordemos que los románticos sentían fascinación por la naturaleza.

Lo que está claro, por la posición de la figura en el cuadro, es que no estamos ante un suicida sino todo lo contrario: un ser humano maravillado, subyugado ante la inmensa belleza de las montañas, el cielo, la niebla. 

La FINALIDAD de la obra, sería, por lo tanto, un canto a la naturaleza. 

El fondo del paisaje nos muestra las montañas de la llamada Suiza Sajona, es decir, una región de Alemania ubicada en la parte más oriental del estado de Sajonia. 

Caminante frente al mar de nubes es una obra que bascula entre el realismo de lo representado –un paisaje, tema muy querido por los románticos- y el simbolismo que pretende trasmitir: un paisaje no exento de posible significación religiosa, pues para Friedrich la naturaleza presenta connotaciones místicas. Friedrich innova con su nueva concepción del paisaje, al que confiere un carácter casi religioso. Buscaba suscitar emociones con sus imágenes de figuras solitarias en paisajes tormentosos o deslumbrantes. Buscaban la comunión con la naturaleza. El arte para él era una vehículo de expresión de sentimientos.

Predomina el color sobre el dibujo, como es habitual en el Romanticismo y comprobamos que predominan los colores más cálidos en primer plano frente a otros más fríos en el fondo, destacando el negro de los ropajes del caminante.

COMPOSITIVAMENTE, la obra es equilibrada, no busca el dinamismo. Se estructura en planos paralelos sucesivos: en primer término encontramos el caminante, de gran tamaño, en actitud de avanzar, aunque parece haber llegado a la cumbre de su camino y a continuación, se suceden las montañas y la niebla, un verdadero mar de nubes.

Esta temática, de caminantes ante paisajes inconmensurables y sobrecogedores, lo encontramos en otras pinturas de su producción como “Mujer ante la puesta de sol” o “Caminantes contemplando las nubes”. 

En definitiva, Friedrich capta a la perfección el concepto característico del Romanticismo de “lo sublime” que él y otros artistas románticos (músicos incluidos) tratan de reflejar en sus obras, ante los cuales el ser humano se siente emocionado.

En CONCLUSIÓN, Caminante frente al mar de nubes es uno de las obras más icónicas del Romanticismo alemán, puro sentimiento que definen la profunda espiritualidad de este artista.




2 comentarios:

  1. muy impresionante y de mucha ayuda para los estudiantes de artes , es reconfortante poder encontrar comentarios tan bien realizados como este. Muchas gracias <3

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