lunes, 13 de febrero de 2023

HERGÉ




El CÓMIC –bande dessinée (bd) en francés, fumeto en italiano, historieta o TBO en español- es el arte de narrar con ilustraciones. 
La palabra cómic es un ANGLICISMO que deriva de la expresión comic strip, es decir, tira cómica. Ha estado considerado como un “arte menor”. 
Esa visión peyorativa hoy está superada. Es el NOVENO ARTE.
Pudiera parecer que el cómic es un invento americano que poco tiene que ver con la cultura europea. Nada más lejos de la realidad. 
Si tuviéramos que destacar al autor más relevante del cómic europeo de los años 30 y décadas posteriores, sería sin duda Georges REMI, más conocido como HERGÉ. La denominación de Hergé procede de las iniciales de su apellido R y su nombre G pronunciadas en francés. 



Hergé NACIÓ en Bélgica en el seno de una familia de clase media. Recordaba su INFANCIA como una época gris y mediocre. De educación católica –estudió con los jesuitas-, de jovencillo fue boy scout, como lo sería el propio Tintín. De hecho, ese pasado scout le marcará de por vida: el respeto por la palabra dada, el ser honrado, el hacer buenas obras, la lealtad, etc. 
De talante reservado, enigmático y encantador, comenzó dibujando en una revista scout, a partir de 1924 ya firma sus obras con el seudónimo Hergé.

Hergé fue un excelente DIBUJANTE y un GRAN NARRADOR
Trabajador incansable, no se tomaba nunca vacaciones. 
Las Aventuras de Tintín le dedicó ¡50 años de su vida
Del mismo modo que el escritor Flaubert proclamaba que él era Madame Bovary o que Cervantes era en cierta medida también Don Quijote, Hergé podría decir: Tintín, c´èst moi. Era claramente una proyección de sí mismo, pero no solo el joven reportero, sino también del resto de sus personajes.

Hergé con Las aventuras de Tintín creó a un héroe incontestable, un clásico de la literatura y el arte del siglo XX.
Desde su primera aparición en el diario Le Petit Vingtième en 1929, Tintín se convirtió en uno de los más célebres personajes de cómic. Durante los años 30, aparte de dedicarse a Tintín, Hergé diversificó su actividad artística realizando ilustraciones de periódicos, novelas y diseños publicitarios.
La primera aventura de Tintín editada en color fue en 1942 y fue una obra maestra cromática. El último Tintín se publicó en 1971.
Durante la II Guerra Mundial, Hergé publicaba las aventuras de Tintín en el suplemento juvenil del periódico Le Soir, que a la sazón, estaba controlado por los nazis alemanes; este hecho comprometió seriamente su reputación y cuando terminó la guerra incluso fue acusado de colaboracionista, algo que él negaba radicalmente.

Las FUENTES DE INSPIRACIÓN de Hergé son muy variadas: desde los grabados japoneses Ukiyo-E, hasta la caligrafía china, y toda una serie de pintores antiguos y modernos.  
Hergé admiraba a Benjamin Rabier, un ilustrador de los años 20, también al neoclásico Ingres y al renacentista Holbein, así como al arte primitivo, las máscaras africanas, el surrealismo de Joan Miró, etc. 

En Las aventuras de Tintín abundan las referencias al arte ya sea antiguo (egipcio), oriental, africano (máscaras) o de los siglos XIX (Sisley) o XX (Picasso). Es formidable como sintetiza el Shanghái art Déco en el Loto Azul (1934).

También se inspiraba en la realidad cotidiana, los acontecimientos políticos y sociales de su tiempo y en otras culturas. Asimismo, el cine fue su gran afición desde joven, en particular sentía devoción por Charles Chaplin. 
El lenguaje de Hergé, su vocabulario, es muy cinematográfico, lleno de humor y cierto suspense.

Hergé está considerado como el PADRE DEL CÓMIC EUROPEO
Perfeccionista y visionario, hacía evolucionar a sus personajes con la actualidad de su época. Así los vemos en Tintín, pero también en  Les Exploits de Quick et Flupke (1930) y en Las Aventuras de Jo, Zette et Jocko (1935)
Hergé se DOCUMENTABA concienzudamente sobre las distintas épocas y civilizaciones que trataba en sus publicaciones para ser lo más preciso y realista posible.

TINTÍN es un héroe literario viajero, un joven maravilloso que parece tener el don de la ubicuidad puesto que viaja por todo el mundo entre los años 30 y los 70 del siglo XX. 
Sus historietas son una magnífica lección de historia y geografía. Como ha señalado el tintinólogo Juan Manuel Bonet, Tintín nos ayuda a entender el siglo XX: el colonialismo; el auge de los totalitarismos; la amenaza bélica de los años 30; el conflicto chino-japonés; los gánster de Chicago; las búsquedas de pecios; los conflictos de Oriente Medio y el papel en ellos del petróleo; los Tiranos Banderas latinoamericanos; la aventura espacial-Tintín estuvo antes en la luna que los americanos-; el Pacto de Varsovia y la Guerra Fría; el tráfico de armas, drogas y esclavos; las falsificaciones de obras de arte; la ópera; las joyas, etc. También aparecen fenómenos paranormales, pesadillas, la importancia de los sueños ...
Es claro que las aventuras de Tintín no son meras obras de divertimento juvenil, sino que tienen un rico trasfondo  y mensajes en clave a desentrañar por el lector.
Tintín nos fascina porque nos ayuda a ver el mundo con otros ojos: con la mente muy abierta, sin prejuicios, dejándonos sorprender y aprender, conociendo otras civilizaciones con espíritu de aventura. 
Como buen reportero le apasiona viajar, es valiente, generoso - no duda en poner en riesgo su vida con tal de ayudar a un amigo Tchang- y es amante de los animales –especialmente de su particular “Rocinante”, su queridísimo Milou- . Al mismo tiempo es un apasionado del arte y la cultura. 
También nos encanta el protagonismo coral que tienen todos los personajes como el borrachín capitán Haddock–una especie de amigo-padre-, Hernández y Fernández –prototípicos de los belgas de su época-, el profesor Tornasol, la genial cantante de ópera Castafiore... Desgraciadamente no abundan los personajes femeninos en sus aventuras.

Hergé fue el creador de UN NUEVO ESTILO GRÁFICO: la línea clara, caracterizada por la simplicidad y claridad del trazo, con dibujos muy depurados. Marca mucho el contorno y no presenta tonos intermedios ni efectos de luces y sombras, salvo, curiosamente, en sus dibujos de automóviles. Aplicaba el llamado “efecto máscara”, es decir, la combinación de unos personajes un tanto caricaturescos en entornos lo más realistas posibles. Así mismo deseaba que el mensaje que transmitían sus álbumes fueran de fácil comprensión.

Una faceta menos conocida de Hergé fue la de COLECCIONISTA. Era un apasionado del arte moderno y en su colección reunió pintura expresionista, Pop Art, abstracción, Minimal Art... No faltaban entre sus fondos pinturas de artistas contemporáneos como Lucio Fontana, Jean Dubuffet, Andy Warhol o Roy Lichtenstein. 
Puede parecer paradójico que Hergé que era un fabuloso ilustrador y un maestro de la figuración, viviera rodeado de arte abstracto. Consideraba que era la otra versión de sí mismo. 
Hergé, en pleno reconocimiento internacional de su obra, murió en 1983 de leucemia. 
Su clamoroso éxito se demuestra con un dato: se han vendido más de 250 millones de ejemplares de sus 24 álbumes en más de 100 lenguas y dialectos de todo el mundo. 
En Louvain-la-Neuve (Bélgica) se encuentra el MUSÉE HERGÉ dedicado a este genial artista y su obra. 
HERGÉ, el pintor surrealista René MAGRITTE y el escritor Georges SIMENON son los máximos exponentes de la cultura belga del siglo XX.




PARA SABER MÁS

* Héroes del cómic internacional



* Tintin et moi 



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