domingo, 5 de febrero de 2023

"AUTORRETRATO EN UN BUGATTI VERDE" DE TAMARA DE LEMPICKA


Esta lámina nos muestra una imagen de la espectacular obra AUTORRETRADO EN UN BUGATTI VERDE” de TAMARA DE LEMPICKA (1898-1980)
Es un óleo sobre tabla y está fechada en el año 1929, por lo tanto pertenece al arte contemporáneo. Mide 35 x 27 cm. Se conserva en una COLECCIÓN PRIVADA de Suiza. Va firmado en la parte inferior central del cuadro: TjL. 
ESTILÍSTICAMENTE este cuadro puede adscribirse al Art Déco. 
Con el término Art Déco denominamos a un movimiento artístico complejo y contradictorio que se desarrolla, en sentido estricto en los años 20 pero, en sentido general, desde aproximadamente 1910 hasta 1939
Su nombre es un apócope del término francés décoratif alusión a la Exposition Internationale des Arts Décoratifs et Industriels Modernes, celebrada en Paris en 1925, donde se presentó por primera vez este estilo. Fue una muestra de diseño de interiores, objetos decorativos, cerámica, muebles, lámparas, esculturas, piezas textiles, moda, etc. Participaron casi todos los países europeos, con la excepción de Alemania, entonces el país que había perdido la guerra. 
El vocablo déco surgió en torno a los años 1965-1966 en Inglaterra e Italia, coincidiendo plenamente con el revival retro de este estilo. 
Surgió en Francia, concretamente en París y su difusión ha sido amplísima por todo el mundo: Estados Unidos, Italia, España, Inglaterra, la India,  Australia, Japón, etc.
Tuvo una expansión global pero sin ningún corpus teórico o manifiesto que lo sustentara. Lo complejo de este movimiento y su carácter incierto propició que más que de Art Déco podemos hablar de art Décos–en plural- dada la variedad de soluciones formales que vamos a encontrar en esta corriente artística.
Fue fundamentalmente un estilo arquitectónico y de artes decorativas,  un capítulo altamente fértil en la historia de las artes aplicadas. Preconizaba la idea de arte total y que este estilo impregnara toda la vida cotidiana (desde la moda, hasta el mobiliario, pasando por el diseño industrial, joyas o artes gráficas). Produjeron desde objetos de lujo hasta diseños industriales. La intención era crear obras modernas y elegantes que simbolizaran riqueza y sofisticación. Fue básicamente un movimiento artístico “de moda”, con la voluntad intencionada de crear estilo. 
Ha sido un estilo muy menospreciado y minusvalorado durante décadas por los artistas de vanguardia y los críticos de arte por su carácter fuertemente esteticista. Y es que los artistas déco buscaban sin reparos la belleza, la excelencia, utilizando materiales costosos. Fue considerado como un estilo frívolo, nostálgico, sentimental, e incluso anticuado y kitsch. De hecho, en los libros canónicos de historia del arte moderno no solía aparecer. Una copiosa bibliografía y exposiciones internacionales sobre el tema –celebradas en París, Londres o Madrid por poner solo tres ejemplos- han hecho que paulatinamente se vaya reivindicando este movimiento. Hoy se piensa que el Art Déco es, a la vez, una alternativa y una síntesis de las primeras vanguardias. Particularmente el cubismo y el futurismo italiano están en la base de muchas de sus propuestas. 

TAMARA DE LEMPICKAtransgresora, independiente y moderna, es la pintora del estilo Art Déco por antonomasia, un compendio del espíritu de esa época. Su verdadero nombre era María Górska. 
Nació en el seno de una familia adinerada en Varsovia (Polonia) en 1898 que, a la sazón era una ciudad perteneciente al Imperio ruso. Su padre abandonó a la familia cuando era pequeña y será criada por una abuela y su tía. Estudió en Suiza. Vivió en San Petersburgo (Rusia) y allí se casó muy joven con un abogado ruso, Tadeusz Lempicka, de quien tomaría el apellido. 
Desde niña sintió fascinación por el arte y el lujo. Artista cosmopolita y viajera, vivió en Polonia, Rusia, Francia, Estados Unidos y Méjico. 
En sus obras retrata el nuevo paradigma de la mujer de los años 20 y 30, mujeres que pretenden ser emancipadas, que fuman, conducen su propio coche, adoptan una indumentaria un tanto andrógina, con cabello "Bob" o "la la garçonne", que hacen deporte, viajan y disfrutan de la vida... 
Muchos retratos de líneas netas y pulidas son desnudos y en ocasiones, muestra abiertamente escenas de homosexualidad femenina. Los cuerpos que pinta suelen ser muy escultóricos, con formas rotundas, como si fueran estatuas clásicas pero sin estar basadas en las proporciones perfectas del canon griego. 
Las miradas de los retratados suelen ser melancólicas, tristes o pensativas. Consideraba que se autorretrataba en todas sus obras.
En Méjico pasó sus últimos años y allí murió en 1980. 

AUTORRETRATO EN UN BUGATTI VERD(1929) es su cuadro posiblemente más conocido. En ella se representa como una mujer moderna y distinguida, llevando guantes y un sombrero muy ajustado tipo cloche. 
Aparece conduciendo un coche deportivo Bugatti–que nunca tuvo- y el chal que la envuelve sugiere la idea de velocidad. Este tema y las máquinas fascinaban a los artistas de vanguardia, en especial a los vinculados con el futurismo italiano. Capta, como en una fotografía, un momento exacto. 
La fuente de inspiración para realizar este cuadro fue la fotografía aparecida en la publicación francesa VU, del año 1928, realizada por el fotógrafo Kertèsz: muestra a una joven –vestida de pies a cabeza por Hermès- conduciendo un glamuroso coche de carreras.


El coche es un complemento más de su persona, igual que los guantes, el pañuelo o el maquillaje. Sin embargo, la figura de Lempicka es un tanto fría, como una maniquí posando en un reportaje de moda. Y es que esta pintura fue un encargo para la portada de una publicación alemana llamada Die Dame especializada en promover la imagen de una mujer moderna. Por eso es una obra que está a caballo entre las bellas artes, el diseño gráfico y de moda. El maquillaje también es muy déco.
En CONCLUSIÓN, este icónica pintura de Tamara de Lempicka condensa las notas distintivas del primer y último estilo suntuoso del siglo XX, el Art Déco.







[1]Retratóa escritores, actores, artistas, científicos, industriales y muchos nobles de Europa del Este exiliados en París. Fue la pintora de la alta sociedad de su tiempo.

[2]Véase por ejemplo, Baños turcos (1862)de Ingres.[1]El Movimiento Moderno, y en especial Le Corbusier, fueron los principales antagonistas de este movimiento, puesto que en su opinión, solo atendían a clientes selectos con sus piezas únicas o de edición limitada.
[2]Cfs. el ciclo de Conferencias de la Fundación March llamado “Universo Déco” en el que intervinieron Estrella de Diego  http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=100372y Román Gubern http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=100370

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